Mi Cubículo

-¿Cuál es el oxímoron más escandaloso que hayas escuchado?
-"Políticamente correcto".
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Hay un ecosistema dentro de la jungla empresarial que se vive mintiendo. Se trata de una gran dosis de autocensura comúnmente aceptada. El objetivo es decir lo que todos aceptan, sin importar la cuestión intrínseca de su pensamiento. Es un escudo que no los protege de nada. Sólo absorbe más veneno para más dosis de mentiras, engaños, flagelos bajo la cubierta plastificada de ser político. Hablar como si la miel cayera por la comisura de nuestros labios, estar de acuerdo con aberraciones fantasmales con la ¿convicción? de que no se puede negar a nadie. Y cuando negamos, es cargado de más litros de dulce néctar, para uno poder demostrar que está a la altura de las circunstancias.

En este ecosistema que la divina providencia me ivita a conocer, a experimentar, me encuentro totalmente desportegido. Mi paso será un paso fugaz, tal vez, pero no dejaré que la miel se me pegue.

En esta selva perdemos todos los que no producimos miel. Somos los soldados de coronoles impuros que son capaces (o eso intentan) de decir las cosas que el otro quiere escuchar, pero con el caballo de troya dentro de la miel, para que el interlocutor de turno entienda que lo que están diciendo es lo que é quiere escuchar, pero el fin último es inducirlo a para pensar diferente proponga el veradero propósito de la primera acepción. Todos contentos, todos desgastados, pero políticamente correcto.

Decir lo que uno hace y hacer lo que uno dice, pensar lo que se dice y decir lo que se piensa, actos prohíbidos en esta jungla.