jueves, agosto 30, 2007

Ponele la firma

Cuando los cráneos de las gigantes e infladas compañías de los Estados Unidos de Norteámerica perpretaban sus interludios contable-financieros para sacar una tajada bien grande de verde moneda, no imaginaron nunca que dos tipos ganarían fama mundial. Al margen del ilícito y de las consecuencias para las víctimas y los victimarios, que bien valdría la pena un raconto que quizás algún día me anime a hacer, la referencia va para los señores Pablito Sarbanes y Miguelito Oxley. Dos tipos comunes, o dos tipos complejos, aunque la mayor normalidad sea la complejidad del ser humano. La verdad no la sé y no sé mucho de estos dos congresistas. La cuestión es que si sos jefe, supervisor, gerente o director financiero de una empresa americana, la abreviatura con que se dieron a conocer las normas que estos dos crearon para evitar (mejor dicho mitigar) actos como los de Enron, Tyco International, Peregrine Systems y WorldCom, te persigue hasta el amanecer de los días feriados. Y no es una exageración.

También es cierto que gracias a S-Ox, ahora hay nuevas posibilidades laborales para todos aquellos auditores que estaban desempleados. Y esto algo habrá colaborado para que el índice de desempleo haya disminuido en la Argentina. Sé que exagero, pero es en las exageraciones donde lo que uno quiere explicar se puede ver algo menos borroso.

Normas S-Ox. Así, si me lo tiran rápido en una frase pienso en una mujer de apellido Sox y de nombre Norma. Sé que no es cómico, pero acá no se persigue ese objetivo. Para cómico está el chiste en el ángulo izquierdo superior de este comentario. Y llevo algunos años trabajando sin saber bien qué son las normas S-Ox, mientras unos cuantos se ganan el buen vivir implementándolas.

Por lo poco que sé son unas reglas que revolucionaron el mundo del control interno y que tienen por objetivo reducir el riesgo de fraudes y demás cuestiones empresariales. Conlleva con ello un total descreimiento a lo que no está escrito. Tanto el adjetivo documentado, como el sustantivo documento, son las palabras más tipeadas de los últimos años. Los controles aumentaron exponencialmente, lo mismo que la cantidad de burocracia.

Y todo, todo, tiene que estar firmado. Un documento sin firma no es tal, no existe, no es, no juega en el mundo S-Ox. Así, andá practicando tu firma, porque cuando llegues a jefe, supervisor, gerente o director financiero de una empresa americana firmarás tantos documentos como si tuvieras que firmar todos los documentos de identidad chinos. Y el tema es que la firma denota control. Y ahí se parecen más a los documentos chinos, porque si llegaste a jefe, supervisor, gerente o director financiero de una empresa americana es que tenés la capacidad suficiente para hacerte responsable firmando cosas que para vos son chino básico.

De todos modos, quedate tranquilo, siempre culpás al empleado que preparó los archivos, te bancás que digan que te falló un control, tendrás una debilidad S-Ox, quizás aparezca otra filial con más problemas por Sarbanes-Oxley que la tuya, y tenés la suerte de practicar tu deporte oficinístico preferido: zafar.

Para los laburantes de pulmón, es el mismo trabajo, con más la presión de hacer un archivo extra en .xls que demuestre que algo se hizo, para que dos o tres superiores lo firmen la noche anterior a que llegue la auditoría. Así, será, ponele la firma.

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viernes, agosto 24, 2007

Desiderata

El trabajo también tiene de estas cosas. Una tarde de filosofía y el recuerdo de una canción de cuando niño.

Volver a esa época, y recordar, la melodía y la letra. Sobretodo la letra, y este magia moderna denominada internet, que la acerca y la comparte con vos.

La mano de Max Ehrmann escribió (traducción virtual mediante):

Escucha entonces la sabiduría del sabio:

“Camina plácidamente entre el ruido y las prisas,

y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.

Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.

Di tu verdad tranquila y claramente;

Y escucha a los demás,

incluso al torpe y al ignorante.

Ellos también tienen su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas,

pues son vejaciones para el espíritu.

Si te comparas con los demás,

puedes volverte vanidoso y amargado

porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Interésate en tu propia carrera,

por muy humilde que sea;

es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.

Sé cauto en tus negocios,

porque el mundo está lleno de engaños.

Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;

mucha gente lucha por altos ideales

y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tu mismo.

Especialmente no finjas afectos.

Tampoco seas cínico respecto al amor,

porque frente a toda aridez y desencanto,

el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,

renunciando con elegancia a las cosas de juventud.

Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,

pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Más allá de una sana disciplina,

sé amable contigo mismo.

Eres una criatura del universo,

al igual que los árboles y las estrellas;

tienes derecho a estar aquí.

Y, te resulte o no evidente,

sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,

de cualquier modo que Le concibas,

y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,

mantente en paz con tu alma

en la ruidosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,

éste sigue siendo un hermoso mundo.

Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz”.

viernes, agosto 17, 2007

Auditoría

Yo no sé qué es peor. ¿Vieron que te pasa algo malo en el trabajo, por caso un reporte que te piden urgente, uno que hiciste mil y una vez, siempre cruzaba con la cifra oficial, siempre la hoja impresa se leía muy bien en la hoja A4, y esta vez que te lo piden, zas, sale todo al revés? Sí, alguna vez te tuvo pasar. Si no te pasó nunca, es necesario que guardes este comentario un par de meses, porque sos muy nuevo en esta selva diaria llamada trabajo. Volvé a leerlo en un tiempo y verás. Bueno, vamos con el resto de los lectores. Cuando te pasa eso, te acordás de otras cosas malas que te pasaron. Porque sabés que hay otras cosas peores.

Yo no sé qué es peor. Imagino que ya te pasó que te pediste vacaciones y que, algo, no sé una asignación nueva o un compañero que cayó enfermo una que se embarazó, lo que sea que haya pasado pero tuviste que suspender tus "merecidas" vacaciones. Las comillas van por si esto lo lee algún jefe y/o algunos de esos compañeros que envidiás porque nunca hacen nada, como si fueran jefes. Si nunca te pasó, ya te advertí que no leyeras. ¿Para qué seguiste leyendo? Volvé en un tiempo.

Yo no sé qué es peor. Algo bien feo es quedarte hasta ninguna hora, porque después de las 8 de la noche ya la hora no corre, ni vuela ni nada. Los minutos se desvanecen en el aceite de la pizza y la coca cola te infla la panza como al gordo del kisco de la esquina. Estás entonces hasta que vuelve a amanecer. Revisás todo cuando te despertás antes de irte, y llegan fresquitos los que revisan tus cagadas. Y son muchas, una por cada kilocaloría que suma la de provolone, la coca y el helado. Si seguís leyendo y decís que nunca te quedaste a cenar en la empresa, pasan una de dos. o sos muy nuevito o trabajás en otro sector que no sea Finanzas.

Yo no sé qué es peor. Pero bien algo bien feo es atender una Auditoría. Que una manga de sabios se pongan a ser juez de tu trabajo, de cuando el reporte no te cuadraba, de cuando suspendiste tus vacaciones, o de cuando te quedaste hasta cuando la luna blanca y distante desfila por la ventana de la oficina, vacía, de tu jefe. Un grupo de eruditos sin experiencia que miran sin ver y observan sin dejar de mirar la guía práctica del auditor. Porque eso hacen, van para adelante, así derechito, como los caballitos, ¿viste? No me sale la palabra. No son ojeras. Ojeras tiene la anémica del segundo. Enigüei, siguen al pie de la letra una receta escrita por alguien que nunca piso una bendita oficina y nunca sacó un reporte de cierre de mes. Pero son los dueños de la verdad, como si la verdad pudiera tener dueño.

Che, llamá a ese que nunca la cagó en un reporte, que no suspendió sus vacaciones, que nunca se quedó hasta tarde, vení, vení bonito, atendéte esta Auditoría.

sábado, agosto 11, 2007

Compensación de Días

-Si te consuela, él insiste que trabaja desde su cama en su casa.

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Esto de trabajar en Multinacionales también tiene algunos aspectos que a primera vista pueden parecer negativos.



Dejé líneas en blanco con el ánimo de dejarlos flotar en ese mar ahogado de temas negativos que cada uno vislumbra. Un verdadero acto de justicia sería aclarar que también existen aspectos positivos. Pero es no lo voy a hacer. Una, porque no soy abogado, aunque lo fuera, tampoco haría justicia, a menos que me pagaran para ello un poco más de lo que me pagan los otros por hacer una verdadera injusticia y salvarlos. Otra, porque no tengo ganas. Sólo quiero enfocarme en una de las negatividades adornada de ventaja: la compensación de horas y/o días.

¿Es difícil de hacer entender a las Corporaciones Globales que no es lo mismo trabajar 20 horas en continuado y que nos digan: “mañana si querés llegá un poco más tarde? ¿Un poco más tarde? Sí, te toman el pelo y te usan como un kleenex.

¿Cómo explicarles a los paulistas que no podrán asistir al Carnaval porque hay un nuevo proyecto por terminar? No, no alcanza con nada. La ley de la compensación, acá, en este ejemplo, muere derogada.

¿Qué compensación puede existir por ir a trabajar el día del trabajo, que cae Lunes, cuando todos tus amigos se van a una estancia y comen asado, y juegan al fútbol, y vino, y cerveza con el mate y el truco, a vos te digan que no vayas el lunes siguiente? Alguno podría decir que por lo menos podés dormir hasta tarde ese otro lunes, pero eso apenas si es un paliativo para los que viven solos, para el resto es preferible ir a trabajar ese otro lunes para escapar de los pibes, la esposa, la suegra, lo que sea.

La otra buena es, que llevás un control en una hojita de xls, porque así lo pidió tu jefe, que es para pasarlo a Recursos Infrahumanos, para cuando juntas ocho horas (¿no debiéramos juntar al menos diez? Digo, como para que tenga algo de justicia con el empleador) te pegás un faltazo justificado. Amigo, si éste fuera el caso en tu empresa, te recomiendo que lo aproveches ya mismo, porque si te dejás estar, se va tu jefe, y llega uno nuevo al que por más que le muestres el xls todo bonito en times new roman 12, te va a decir que te tomes el lunes, el martes y el miércoles. Te alegrás, pero entendés mejor el mensaje cuando te dice que no vayas tampoco el Jueves.

En Argentina hay unos cuantos festivos, no tantos como en Colombia, que cada dos lunes conmemoran a un santo y se salvan de ir a la prisión de cada día: la oficina. De hecho el lunes pasado fue San Algo, no sé qué. O el día de la Independencia. No eso fue el mes pasado. Ni modo.

Bueno en Argentina tenemos los festivos que conocemos los que trabajamos por acá. Pedile a tu jefe que te compense. Primero pedile dinero. Te dirá que no, que no es política de la empresa, que no sería justo para el resto de tus compañeros (pero si ellos ya están en la injusticia también, mejor no pedir justicia para todos, digo por temor a que nos ajusticien). Con lo del dinero no va, recordale que alguna vez compensamos días. Te dirá que que pena contigo, que te lo merecés, pero que otra vez no es política, no está el proceso formalizado, y sabrá él qué más inventará. Un par de horas entonces, eso aunque sea que te libere un par de horas. No sé, llegar a las diez o irte a las tres de la tarde. Bueno eso, lo podemos ver, dirá, sí seguro dirá eso.

Entonces, multiplicá tus años de compañía, supongamos que de todos los festivos de este país (¿serán ocho al año) hayas trabajado un promedio de tres por año (creo que estoy redondeando a favor de la patronal). De todos modos, si así fuera serían una buena cantidad de días hábiles. Si fueran ochos años de servcio, sería un mes sin trabajar y ¡pagadito!, claro si es que ese mes no tuviera festivos.

Ahora las empresas tienen especialistas en compensaciones, los "Compensation Managers". Ellos persiguen el objetivo de lo que llaman "Total Compenséiyon". Pedile a él (si tu empresa ya tiene uno), que luego de que arregle tu salario, tu título profesional, tu permiso para estacionar, tu teléfono móvil, tu tarjeta personal, todo tus otros temas, recién entonces, que arregle tu situación de compensación de días. Luego me contás.

viernes, agosto 03, 2007

TGIF

Sí, finalmente llega el viernes, y para los oficinistas (what an old expression!) es el día así como el sábado de gloria para algunos religiosos. Todo es diferente en viernes. Comés facturas o cookies (esto más en las oficinas chick de downtown Buenos Aires) y el café de la mañana es más largo, el almuerzo es afuera, porqué no en tigiaifraidei. Se escuchan planes de fin de semana, que la visita a amigos (o a los suegros, ¡aghfz! sorry about that), que los jovencitos langas fantasean de todo el sexo que tendrán (desean tener, in fact) y así, para muchos el viernes pasa, leve, feliz, diferente.

Los primeros que vuelan son los de ventas, ¿qué se van a quedar a hacer? Ellos venden los últimos días del mes para cumplir con la cuota necesaria de sus comisiones y hoy, día 3, ¡chau, suerte!

Luego desaperecen los de Mercadeo. Algunos directamente, otros con reuniones con algún cliente o vaya a saber qué mentirilla de turno. Lo que sí, seguro, seguro, se van.

Regulatorio, Calidad, y todo eso que no entendemos bien qué hacen, si están, no los notamos, si se fueron, no nos jode. Inadvertidos. Si se fueron, mejor para ellos.

Así todo, normal, digamos. Desfilan Legales, las secretarias (qué buena está la nueva, ¿no?), los de Customer Service, los de Compras, los de Planeamiento. ¿Quién? ¿Sistemas? Eso ni vinieron hoy. ¿Los de Auditoria Interna seguirán de vacaciones? Pues, da lo mismo.

Hasta que se van los de Tesorería, luego los de cobranzas y sí, te pega, te jode, te duele: sólo quedás vos, solo, solito, solazo. Nada que hacer: ¿por qué escogiste trabajar en Finanzas? Cada tanto el cierre de mes cae en Viernes. TGIF. Thank God It's Friday! No, ese no es el significado de TGIF. El verdadero significado es Taría Güeno Irse Fuera.

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