lunes, septiembre 04, 2006
Domingo deportivo: 1 a 2
El domingo es el día clásico para la práctica del deporte. Pero para los que no tenemos ninguna, existe la posibilidad de ver los grandes eventos deportivos del mundo.Lo que expreso en el título 1 a 2, tiene que ver con que esta mañana se enfrentaron en el estadio del Arsenal (ársenal) en Londres los seleccionados de Argentina y Brasil, reeditando el clásico sudamericano que ya cuenta con magnitud mundial. Y tocó perder nuevamente. Enfrentando a Brasil en Europa, Argentina fue derrotada en los mundiales de 1974, de 1982 (3-1) y en la Copa de las Confederaciones de Frankfurt (4-1), creo que me falta alguna derrota más. Ahora nos ganaron 3-0. El 1-0 de Caniggia en Italia 1990 aparece como la única muestra de que se puede, que cuesta pero que se puede.Dos goles iguales, calcados, copiados, de Elano ya habían sentenciado el partido. Además, luego de que Insúa malograra lo que hubiera sido el descuento con sabor a esperanza, Kaká se mandó una corrida de más de cincuenta metros y ante una salida apresurada de Abbondanzieri sentenció la tricota para el frío que aun queda en Buenos Aires. Argentina se vio desdibujada, desorganizada, desordenada, despelotada. Dunga, flamante DT brasilero, le dio orden y armonía a un equipo que parece formarse como imbatible nuevamente. Es el 0-1.
Mientras Messi se chocaba con toda la defensa verde-amarela, David Nalbandian perdía 2-0 con el ruso Marat Safín, en un partido de la segunda ronda del US Open (iues oupen) que se disputa en Nova Iorqui. Se recuperó, a fuerza de quiebres y salvando un match point para llegar al quinto set. Más de tres horas de partido para llegar al definitorio tie break. 5-1 abajo para lograr igualar en 5 con el saque a favor. Match point para el ruso. Lo vuelve a salvar. Nuevo match point para Safin, campeón de este torneo en el 2000, David lo saca de la cancha con una derecha profunda y cruzada, parece que salva el tercer punto de partido en contra. La mente de Nalbandian piensa en “no hay dos sin tres”, el ruso llega de milagro, a David solo le resta tocarla suave y corta hacia el revés de su rival quien corre por compromiso, y la red, la maldita red dispara la bronca de Nalby. El ruso sonríe mientras piensa “la tercera es la vencida”. Es el 0-2.
Mientras al sol de la ciudad americana se debaten como gladiadores Safín y David, en el sur del Gran Buenos Aires, con el cielo encapotado amenazante de lluvias River daba muestras de recuperación. En cancha de Arsenal (arsenal) de Sarandi, Ortega de penal imponía un categórico 2-0. A comienzos del segundo tiempo el equipo de Daniel Passarella se queda con diez jugadores y Arsenal inclina la cancha de la mano de Raymonda buscando el descuento, que nunca llegará. Es el descuento: 1-2. Aún si perdiera Boca y ganara Gaudio, no alcanzaría para empatar.
Mientras Messi se chocaba con toda la defensa verde-amarela, David Nalbandian perdía 2-0 con el ruso Marat Safín, en un partido de la segunda ronda del US Open (iues oupen) que se disputa en Nova Iorqui. Se recuperó, a fuerza de quiebres y salvando un match point para llegar al quinto set. Más de tres horas de partido para llegar al definitorio tie break. 5-1 abajo para lograr igualar en 5 con el saque a favor. Match point para el ruso. Lo vuelve a salvar. Nuevo match point para Safin, campeón de este torneo en el 2000, David lo saca de la cancha con una derecha profunda y cruzada, parece que salva el tercer punto de partido en contra. La mente de Nalbandian piensa en “no hay dos sin tres”, el ruso llega de milagro, a David solo le resta tocarla suave y corta hacia el revés de su rival quien corre por compromiso, y la red, la maldita red dispara la bronca de Nalby. El ruso sonríe mientras piensa “la tercera es la vencida”. Es el 0-2.
Mientras al sol de la ciudad americana se debaten como gladiadores Safín y David, en el sur del Gran Buenos Aires, con el cielo encapotado amenazante de lluvias River daba muestras de recuperación. En cancha de Arsenal (arsenal) de Sarandi, Ortega de penal imponía un categórico 2-0. A comienzos del segundo tiempo el equipo de Daniel Passarella se queda con diez jugadores y Arsenal inclina la cancha de la mano de Raymonda buscando el descuento, que nunca llegará. Es el descuento: 1-2. Aún si perdiera Boca y ganara Gaudio, no alcanzaría para empatar.