jueves, agosto 31, 2006

Que no te vean



Algunas cuestiones que ocurren en las empresas y en las organizaciones:

-Cada vez que esté trabajando a toda máquina y te relajes un segundo y chequees tu correo personal (hotmail, yahoo, gmail), tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo pasará por tu escritorio y cláramente notará el logo de Hotmail, Yahoo o Gmail. Lógicamente, tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo elaborará la teoría de que te la pasás todo el día revisando tu correo. Ellos pueden rápidamente visualizar y reconocer tu pantalla porque, obviamente, conocen perfectamente los logos y colores y formas de los correos porque ellos también utilzan el mismo servicio. Pero, ¿cómo hacen ellos para que tú no los veas cuando ellos descansan ese ratito entre tanto trabajo?

-Si bien casi ya has eliminado los contactos en msn y yahoo messenger, cada vez que estés cambiando dos palabras con alguno de los pocos contactos que te quedan, volverá a pasar tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo quien una vez más con todas sus luces caerá en la cuenta que tienes miles de miles de amigos cibernéticos con los que te pasás el día entero intercambiando boludeces. Es más, luego cuando te vean con el chat oficial de la compañía, también pensarán que estás de paveo y para colmo buscarán a la otra parte de tu conversación en la oficina. La habilidad de tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo en formarse rápidamente una opinión, es que ellos hacen lo mismo.

-Ahora, con tanta comunicación virtual rápida y cómoda, ya casi no hablás por teléfono. Bueno, algunos tenemos una perfecta facilidad para chatear, enviar e-mails, hablar por teléfono y enviar mensajes por el celular, pero como no se trata del común de la gente, quedan al margen de este análisis. Decía que ya casi no usamos el teléfono, sino para cuestiones laborales estrictamente. Pero, sí ya sé que ya los sabés, tu tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo siempre creerá que estás hablando con una novia, tu jermu, tu familia, tus amigos, etc.

-Si hablás o mandás mensajes por tu celular, tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo pensará que te compraste un celular con muchos minutos libres y que te la pasás enviando mensajitos o hablando en horas laborables, aunque sea ese solo llamado en toda una semana. Ni hablar si el celular es corporativo, ni se te ocurra hablar en hora de almuerzo o al salir de la empresa. Porque aun cuando te haya llamado un cliente, tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo imaginará que sigues perdiendo el tiempo con el telefonito a costas de la empresa.

-Cuando luego de realizar un análisis exhaustivo de un tema de múltiples variables y tenés que generar el reporte para la gerencia, y sabés que ellos ven más las formas que el fondo, te ponés a configurar los colores, pasarlo a powerpoint, letra grande para el chicato, pero allí, justo en ese momento, que sería la frutilla de tu trabajo, tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo te estará viendo y luego comentará que sólo trabajás poniendo colorcitos y haciendo power points para mandar por e-mail como el te vio hacerlo en uno de los apartados precedentes.

-Ni mencionar las veces que imprimís algo y tu impresión no sale. Vas a la impresora, está llena de chistes, cadenas de mail, recetas super sanas que ninguna de las gordas de la empresa sigue pero sí imprimen. Tomás las copias, buscando tu reporte, pero tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo entenderá que no solo hacés y enviás las boludeces anteriormente detalladas, sino que además gastás el tóner de la empresa en imprimirlas.

-La última vez que te enfermaste ni te la acordás. Pero este invierno te dio un resfrío de la gran siete. Te quedás en casa, pero es justo cuando tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo está hasta las manos de trabajo. ¿Qué pensará? Y sí, es lógico. Es lo que ellos hacen.

-Todos los médicos, particulares o privados, todas los laboratorios de análisis clínicos, todos los trámites personalísimos, casi todos los trámites bancarios, se deben hacer en horario laboral. No importa si te vieron enfermo, o si saben que tenés que hacerte estudios periódicos, o que tenés que viajar por trabajo y necesitás el pasaporte o alguna visa. Tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo comentará que cree que estás yendo a entrevistas para dejar la empresa.

-Es una fija que tu jefe/supervisor/compañero bocón/compañero enemigo llega tarde y se va antes que vos. Es así, es la evidencia empírica de tantos años trabajando. Pero cuando vos llegás tarde o debes irte antes, ellos ya llegaron o se quedarán después de hora. Y dirán "¿A esta hora llegás?" o el clásico "¿Ya te vas?". No importa si te fuiste a las 6:00 AM para poder salir más temprano o que llegaste 11:00 AM porque la noche de trabajo anterior terminó esa misma mañana.

Todo esto me hace acordar a un power point que me llegó. Con fotos muy lindas, pero lo que importa es el texto:

Muchas veces cuando llorás, nadie se percata de tus lágrimas. Otras veces cuando estás triste, nadie se percata de tu tristeza. Alguna otra vez cuando
estás preocupado, nadie se da cuenta de tu preocupación. Si estás deprimido, nadie nota tu depresión. Si estás feliz, nadie disfrutará de tu sonrisa.
Pero, si se te escapa una flatulencia, o si te quitas un moquito, o simplemente desimuladamente te rascás donde te pica, habrá al menos dos o tres jefes/supervisores/compañeros bocónes/compañeros enemigos que te estarán observando.

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